El sueño de los bárbaros

Este es un relato que Magdalena Huertas, viuda de Godoy, hace a su nieta Mariana para que conozca de primera mano y a cabalidad la vida de dos importantes políticos, padre e hijo: Laurentino y Leonardo Godoy. 

La historia recreada en El País de Constantina, es una metáfora del ascenso al poder de hombres enajenados, violentos y  sin escrúpulos. El autor traza un fascinante paralelismo entre los monstruos de la Antigüedad (Alejandro Magno, Nerón, Calígula, etc.) y los del siglo xx (Hitler, Mussolini, Franco y Stalin), los cuales cobran vida mediante las conversaciones del enloquecido Laurentino, quien invoca el espíritu de aquellos para que le revelen su fórmula del «éxito» y seguir su ejemplo.

La novela retrata a dos líderes que instigaron el odio y la guerra. La violencia es el elemento común en la mayoría de los caudillos que Laurentino admira. Hay otros temas que se entretejen con aspectos biográficos de los grandes gobernantes de la historia, entre ellos, la religión, un instrumento en manos de los bárbaros. El machismo es otro de los temas que narra la obra: Magdalena, por ejemplo, es víctima de las convenciones sociales represoras.  

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Mande usted, señor presidente

Magdalena Huertas, viuda de Godoy, unas horas antes de su muerte, le pide a su nieta Mariana que investigue a dónde fue a parar el legado político de Laurentino y Leonardo Godoy, padre e hijo.

En cumplimiento de esa misión, adelanta una encuesta entre académicos, periodistas, obispos, presidentes de gremios económicos y políticos activos. El noventa y cinco por ciento de los consultados le dice que la doctrina de los Godoy está en cabeza Liborio Vásquez, prefecto provincial de la Montaña. Mariana viaja a la capital de esa provincia y le solicita empleo al político, quien la nombra jefe de prensa, primero, en la prefectura y, luego, en la Presidencia de la República.

Tras veinte años de esa relación laboral, de investigación y con apoyo intelectual de la filósofa y jurista Nohemí Echeverry, Mariana confirma que Liborio Vásquez se adueñó de la doctrina de Laurentino Godoy, y que durante su larga carrera política cometió miles de crímenes. Al final, Vásquez es sentenciado por un delito menor, y Mariana concluye que todos los Estados actuales del mundo están mal gobernados, incluso, El País de Constantina, que es el más rico, diverso y bello del mundo.